di
Ezequiel TOTI
Presidente de la Delegacion de
Rinnovamento nella Tradizione – Croce Real “General Manuel Bel Grano”
SIMBOLO DE IDENTIDAD
La Nación, 14 oct
RAICES CULTURALES
La Prensa, 15 oct
Tanto con la estatua del general Lee en los Estados Unidos como con la de Colón en nuestro país hay en curso un genocidio cultural. Nos quejamos del EI [Estado Islámico] porque destruye patrimonio histórico-cultural cuando nuestro silencio sólo logra potenciar esta ola creciente de pensamiento único y políticamente correcto.
No creo que Colón sea un símbolo de supremacía blanca y tampoco creo que el hombre blanco sea la raíz de todos los males. Como propuse en 2013, una coexistencia entre las estatuas de Colón y Azurduy hubiese sido un gesto adecuado de unión en la diversidad, en vez de optar por la remoción del primero, por lo cual respetuosamente, junto a todos los integrantes del Comité Colón, en su lugar pedimos a las autoridades que analicen seriamente la posibilidad de una restitución a su lugar de origen.
El revisionismo histórico actual que juzga livianamente el pasado con ojos de presente es una muestra de los activismos cómodos: marchas, tetazos, vandalismo, etcétera, y dentro de esta actitud de adolescente sabelotodo la culpa es siempre del otro, sea éste el patriarcado, Perón, la oligarquía, el imperialismo, mi jefe, la vida, la envidia de mi vecina, etcétera.
Nos quejamos de los daños al Cabildo, pero hacemos caso omiso de este monumento para caer en la tibieza de no polemizar, cómoda solución de una era en la que todo se cancela y elimina fácil (las redes sociales lo ejemplifican). Se cree que se hace historia con la ley del mínimo esfuerzo y en pos de la censura y dictadura del pensamiento único que no hace distinciones.
Colón fue un hombre más de su época y, guste o no, trajo como base fundacional de América raíces culturales europeas y cristianas que al negarlas sólo nos haría caer en una peligrosa homogeneización cultural, con el agravante de vivir en una época marcada por un Occidente atemorizado y políticamente correcto y un Oriente fundamentalizado y avasallante.
Lo que parece un simple monumento -que por cierto es patrimonio de todos- es un símbolo identitario, y sólo defendiendo nuestros símbolos lograremos no ser desestabilizados por el terror que se impone a la humanidad en estos tiempos.
________
www.colonensulugar.com.ar
